La posibilidad que enfrentamos de estar condenados a una existencia de eterna incertidumbre sin más autoridad a la que apelar que nuestra frágil conciencia, puede ser una de las causas de la angustia humana. Empezamos a comprender que la creencia en una verdad absoluta puede ser una ilusión y que debemos aceptar la incertidumbre como una condición inherente a la humanidad: incertidumbre de la conducta, del conocimiento, de la vida y de la muerte y experimentar claridad mental para tomar decisiones mejores, expresando la creatividad y lo emprendedor en los desafíos.

Quizá debamos aceptar la posibilidad de que a nivel humano somos incapaces de comprender el orden y el sentido universal y sólo podamos verlos con ayuda de nuestra conciencia intuitiva, propensa al error.

El sentido para organizar este congreso  pueden enfocarse a las siguientes razones que nos impulsan: 

1) comprender la regulación sociocultural, 2) razón médica ya que las  enfermedades de la psique del hombre  no encuentran oración, ni psicoterapia que pueda tratar con las complicaciones que generan estas enfermedades, si no se conoce  lo que sucede neurofisiológicamente en nuestros cerebros y  corazones. 3)  Otro motivo razón: es el de capacitarnos para aprender a estar lo suficientemente “despiertos”, atentos, en paz interna para atender, brindar atención o más sencillamente, ESCUCHAR a nuestra conciencia e intuición, cuando están hablando y manifestándose corporalmente para orientarnos hacia la mejor decisión: poder establecer el silencio de intimidad. 

Sin esta consciencia de la conciencia, no tendría conocimiento alguno acerca de mi humanidad, del amor, del otro, de mi capacidad de autotrascendencia, ni de ninguna área del quehacer humano; nos convertiría en seres donde generamos encuentro donde hay conflicto. Los psicólogos que estudian las diferentes escuelas de psicoterapia, han visto que lo más efectivo y fundamental es la conexión humana.

Esto es un maravilloso misterio, misterio que me provoca querer saber desde cómo, en qué momento y con cuál proceso, se “forma, se “instala” en el hombre esta capacidad de “saber por dónde”, esa voz interna que lleva el compás, entrar a territorio desconocido y reconectar con la conciencia, esa brújula que palpita en cada ser humano.

Sería extraordinario pues nos convertiría en seres donde generamos encuentro donde hay conflicto.